¡INTERESANTE! Notas de la autora...

martes, 20 de julio de 2010

PARTE 34


-No queria despertarte –dijo tragando aquellos cereales que al masticar me despertaron
-¿Y ahora que hacemos?
-Vestirnos
-¿Y ahora que pasara?
-No lo se
-¿Y ahora que hago?

-Abrazarme por favor. Eres como la miel… dulce, un regalo… imposible no quedarse pegado a ti.
-Esto es demasiado agradable
-No se ni como pasó
-Me duele la cabeza
-No tienes que sentirte obligada a nada, ni a quedarte más sino quieres.
-Fuiste tierno
-Eso me gusta pensar ¿Tú fuiste Marta o Mónica?
-Más Mónica que nunca
-Bailas bien
-Sabes que eso es mentira

lunes, 19 de julio de 2010

PARTE 33

Maca se levanto a saludar a su soprendentemente propietario del club y esposo. Nos quedamos Carlos y yo intentando no sentirnos aun más incómodos de lo que nos sentíamos viendo a sus padres besarse como quinceañeros.
-Él también es Psicólogo –dijo rompiendo el silencio- es profesor, fue mi profesor… pero su bar y el jazz en general son su pasión, después de mi madre, claro
-Ya veo, ya –a mi expresión de mirada perdida en sus gestos afectuosos se unió situ amplia risa- …que??
-Nada… parece que lo veas extraño
-El amor lo es
-No para mi madre, lo considera la cura para todo
-También es el inicio de algunas enfermedades
-Efectivamente.

[Silencio]

-Creo que por eso nos tiene aquí –su boca dejó salir esas palabras cuando ellos comenzaron a bailar una romántica interpretación de la orquesta de “No Sé Tú” –me di cuenta desde que me pidió que estuviera presente en tus sesiones, insistió en que eres guapísima.
-Vaya, gracias… -respondí para que se diera cuenta de que me había lanzado un discreto piropo.
-O eso dice ella –añadió rápidamente en su limbo derribando mi autoestima
-Vamos, crees que quiere que acabemos juntos?
-No se, la verdad… creo que quiere que pase algo, sea lo que sea, que te ayude a ti, y a mi
-Pues mal empezamos. A ti que te pasó?
-Yo soy el psicólogo, yo hago preguntas
-Si es cierto, tú eres el profesional, yo la que tiene sentimientos me parece a mi
-Disculpa?
-Disculpado.
-No, me refería a que no entiendo tu comentario
-Un poco corto tú, no?
-A mí, la chica con la que estaba desde los 14 años me mando un sms diciendo que estaba enamorada de otro el día antes de la boda
-Bueno… tú ya sabes que a mí, mi novio de casi toda la vida, me engañó después de un accidente que me dejó sin mis últimos recuerdos, después de que yo decidiera terminar la relación me dijo que nos íbamos a casar.
-Tal vez si que deberíamos liarnos –no pude evitar sonreír
-Si… tal vez.
-Solo he estado con ella –dijo mirándome fríamente a los ojos
-Yo no recuerdo a nadie más que a él, no se que es peor.
-Peor sería que no os echéis un baile, mi hijo baila maravillosamente
-Bailes de salón, gracias a papá
-Yo soy un pato mareao –tomó mi mano y pareció coser su pierna derecha a la mía, apretándome firmemente para controlar mis pasos torpes, manteniéndome de lado.

No recuerdo la música que sonaba, solo el sutil olor de su camisa. La luz tenue, su sonrisa, y las pecas que se apreciaban tan de cerca. Dejó descansar su mejilla sobre la mía, dejándose llevar, eso que se llama “sentir”
.. y lo cierto es que después de tanto tiempo, estaba muy bien.
-Eres verdaderamente preciosa, eres Mónica, sé Mónica, sé tu misma...
sonrojada la autoestima, temblando las piernas

miércoles, 14 de julio de 2010

PARTE 32

Aquel guiño de ojos no me moló ni un pelo, pero decidí no darle mayor importancia. Aquella psicóloga de 55 años que parecía estar más loca que el sombrerero de Alicia en el país de las Maravillas, me duché y arreglé sin saber del todo cual seria la ropa adecuada para un club de Jazz un jueves noche. Vaqueros pitillo, tacón y camiseta negra me pareció una buena opción.
Llegué con mis frecuentes 10 minutos de retraso a la puerta del local, donde ya me esperaban. “Qué cambiazo!!” pensé de ambos. Entre que Maca llevaba un vestido que marcaba su más que conservada figura, y que su hijo abandonó el jersey de punto por una chaqueta de cuero negra, no supe muy bien si realmente eran madre e hijo o pareja.
-¡Hola querida! –me recibió ella con dos entusiasmados besos- perdona la excitación, me hace ilusión que aceptes este tipo de trato por nuestra parte
-Por TÚ parte –respondió tan simpático como siempre Carlos
-Nuestra –insistió malhumorada
-Bueno….. –intenté amansar aguas- entramos??
-Si cielo –permaneció atenta- te costó mucho encontrar el sitio?

Una vez dentro nos sentamos en una de esas pequeñas y redondas mesas incomodas pero graciosas que tienen una velita en medio. Ella sacó un paquete de cigarrillos y él, antes de que encendiera uno de ellos se levantó para coger un cenicero de la mesa de atrás.






-Te he visto
-Perdón?- dije intentando disimular
-Le estabas mirando el culo
-Que?!- se avergonzó sentándose a prisa
-NO… -titubeé mirándole a los ojos
-Bien, perfecto
-Es cierto, lo he visto
-Mamá…
-Vale, es cierto
-Que??!!
-Es instintivo, me sale solo, fue sin darme cuenta
-Te lo dije
-que quieren tomar? –demasiado se hizo esperar el camarero, la conversación mas eternamente incomoda de mi vida.

-Gin-tonic
-Cerveza, una verde
-Café, solo, de maquita con dos sobre de azúcar y sin plato
-algo mas?
-por favor… -insistí- sin plato

martes, 13 de julio de 2010

PARTE 31

[***]
-Yo sigo pensando que algo raro pasa. No es normal… se supone que yo lo había dejado con Tomás, ahora resulta que él me estaba engañando y nos íbamos a casar. Por otra parte Mateu, que supuestamente esta enamorado de mi, y estábamos juntos… no es capaz de luchar por mi? De decirme la verdad? –intentaba concentrarme sin evitar sentirme incomoda por aquel sujeto torpe que se sentaba a tres metros de mi espalda- y Sani, es mi mejor amiga y supuestamente mi cuñada… no me dijo la verdad? No entiendo nada, definitivamente no entiendo nada.

-Lo único cierto, y lo que debes asimilar por ahora es quien eres tú y que quieres para ti. Es cierto que Mateu te ha dicho todo eso y que ha coincido con el “cese” de tu relación y matrimonio con Tomás, pero eso no tiene por que significar que sea cierto. Insisto en continuar el tratamiento para recuperar tus recuerdos que teníamos previstos. Esos recuerdos están, por que de no estar no estaría ningún otro recuerdo. En lo que tenemos que trabajar es en “despertarlos”. En primer lugar te recomiendo que intentes centrarte en escribir, conozcas gente nueva, que no te martirice pensar si son sinceros o no contigo. Yo te aconsejaría que mantuvieras solo el contacto mínimo y estrictamente necesario con Tomás y Mateu. Con sani la relación puede ser la misma, pero procurar hablar en presente, no de cosas pasadas. Y tampoco le contaría todas y cada una de las cosas que tienen que ver con tus mejoras en las sesiones. Esto es lento, y seamos sinceros, puede que no lo recuerdes todo, o que no recuerdes nada.

-Estoy dispuesta, si hay algo que tengo últimamente es mucho tiempo libre.

-Perfecto, comenzaremos con una tarde de copas, por el centro… hay buenos lugares con música de jazz en directo. Es bueno que el paciente se sienta relajado y en un ambiente intimo, pero a la vez lejano de la típica consulta.

-Me esta insinuando que quedemos fuera del trabajo? –Pregunté algo fuera de lugar- no mezclo lo personal con lo profesional –dije con un guiño simpático

-No se preocupe –contestó igualando mi familiaridad- yo soy profesional en todo. -Carlos…
-si? –dijo algo distraído
-Tienes algo en la agenda para esta noche, sobre las once?
-NO tengo su agenda…. –contestó extrañado- quiere que le pregunte a la secretaria?
-Me refiero en la tuya, tú te apuntas, si o si
-Ah…. Perfecto –contestó rápidamente demostrando profesionalidad en la ironía- supongo que no son horas extras
-Estas de practicas, no??
-Pero hoy es jueves – me vi obligada a interrumpir ya que nadie me preguntaba que me parecía a mi el plan
-No sales los jueves Mónica? Los jueves son los nuevos viernes joder… sal, diviértete… eres joven. Mírame a mí. –Carlos salió algo malhumorado de la sala
-Me voy para ducharme y arreglarme, por que supongo que también querrás que vista de una forma acorde para el club de jazz, no?
-Efectivamente. Muchas gracias.
-Esto es el colmo.
-Su cara me recuerda a alguien
-Que se joda –contestó ella eludiendo mi comentario- para eso esta de practicas
-…no se a quien –continué por libre
-Martita…. Me caes bien
-a todo esto… Que edad tiene usted?
-Que grosería! Esas cosas no se preguntan nunca. En la perta a las once? –dijo ofreciéndome una tarjeta del “SAMPLE JAZZ” junto con su sonrisa
-Perfecto
-Por cierto!-añadió antes de dejarme salir por la puerta- Carlos es mi hijo. Guapo, eh??

jueves, 8 de julio de 2010

PARTE30

De camino a la consulta me topé con todos aquellos escaparates que poco tiempo atrás miraba en busca del vestido adecuado para el gran día, gran día que ya no iba a llegar. Fue en aquel instante que me di cuenta de lo sola que estaba. Mi prometido ya no era ni mi pareja, porque supuestamente me había mentido y mantenido a su lado, el que se suponía que si que era mi pareja no había sido capaz de luchar por mí, y mi supuesta mejor amiga mantuvo una mentira escudándose en que era lo único que podía hacer para no perder mi amistad.

Justo antes de entrar a la consulta… aquella tienda en la que compre mis maravillosos zapatos de novia permanecía con su cartel de “Adelante” colgado en la puerta. Mi visa aun estaba temblando, y aunque no sabía ni si llegaría el día en el que estrenarlo, me merecía la pena. Subí al ático y entré tras escasos cinco minutos de espera. El joven que me acompañó al despacho me recordaba ligeramente a alguien, sin saber bien a quien. Gafas negras de pasta, pelirrojo, alto, delgado… un estilo atípico y con uno de esos enormes blocks de hojas cuadriculadas y un Boli Bic verde en la mano. Tropezón con la puerta, risa amplia.


-Buenos días Mónica- dijo la psicóloga levantándome al oírnos pasar- perdone la torpeza de Carlos, es el chico en prácticas que te comenté que estaría presente.


-No pasa nada- conteste sin ser capaz de controlar la carcajada.


-Bueno podríais comenzar ya, no? –añadió él- No tenemos todo el día.

jueves, 1 de julio de 2010

PARTE29

El teléfono sonó con un número no identificado, lo descolgué y, por arte de magia, provenía de quien mejor podía saber qué hacer.
-Buenas tardes, hablo con Mónica?
-Si, soy yo, y usted es…?
-Hola, le llamo desde el despacho de López Maral y asociados, tiene pendiente fijar una cita desde hace más de mes y medio, sigue interesada?
-Si, si por supuesto… he, he tenido problemas, sabe? Y no he podido llamar
-Desea fijarla ahora mismo, o sigue ocupada? Prefiere, por el contrario, que la llame en un par de semanas?
-Tal vez esto sea exigir demasiado, o puede que no sea profesional pero, sería posible hablar con mi psicóloga… tengo que comentarle algo que puede que signifique el fin de mi tratamiento, o la necesidad de otro distinto, y no quisiera robarle el tiempo con una cita que puede no ser necesaria.
-Un segundo, preguntaré si puede atenderla
-Gracias –dije, aunque no me escuchara, puesto que su capacidad para poner la musiquita del hilo telefónico en espera fue más rápida que la mia para disculparme.
-Marta?
-Joder…. –dije sin querer y con una mezcla en el cuerpo entre muy asustada y ligeramente sorprendida- perdón, quería decir algo parecido a “disculpe?” y me ha salido eso
-No se preocupe, una reacción lógica. Y bien, que es lo que ha pasado?
-Me lo contaron todo, o eso creo… me contaron algo, quiero decir. Es largo de contar, quiere que asista a su consulta?
-Si, será mejor, concrete una cita con mi secretaría. Por cierto, le importaría que un psicólogo en practicas asista a la reunión? Seguirá siendo confidencial.
-No para nada, no se preocupe.
-Muchas gracias, le comunico de nuevo con mi compañera para que concreten una fecha.